“Es un agente de la seguridad del Estado –me dice Yoani Sánchez, la cubana que se ha convertido en una de las blogueras más célebres del mundo- pero me tiene sin cuidado... Me cansé de esconderme… Decidí ser transparente para el Gobierno cubano. Ellos tienen sus reglas y yo pongo las mías. Por eso estoy aquí, en el malecón de La Habana, para hablar sin miedos...”.
Y, sin miedo, conversamos...
¿Cuál es tu percepción de la realidad actual de Cuba?
El Gobierno cubano ha tratado de disminuir las diferencias sociales visibles, pero lo cierto es que esas diferencias subyacen con un dramatismo que no es evidente para el turista que viene un par de semanas con plan todo incluido. No tienes más que arañar un poco la realidad y te das cuenta… En La Habana de hoy te puedes encontrar a muchas personas que comen una vez al día...
¿Cómo asume el ciudadano común este libreto?
Con estoicismo…. La miseria está tan metida, tan inoculada, que la gente ni siquiera sabe que es pobre... El hecho de comer una vez al día es una práctica nacional, sobre todo para las personas mayores. Paradójicamente las personas de más de 60 años, que fueron los principales sostenes del sistema, los que dejaron su juventud en construir los pilares del Régimen, son los que peor están económicamente, salvo pocas excepciones de personas muy bien situadas en la cúpula estatal...
¿No te has cansado de las entrevistas, luego del ‘boom’ de tu blog , de responder una y otra vez las mismas preguntas? ¿Cómo asumes esa responsabilidad?
Cuando comencé con mi blog Generación Y en abril del 2007, el objetivo era muy claro: terapia personal. Fue un exorcismo para sacar los demonios que había cargado durante demasiado tiempo y para poner fin al silencio, a la apatía, a la simulación. Con el tiempo surgió la responsabilidad con cada cosa que decía y esto es ahora lo que prima en mí.
¿Cómo mantienes el empuje ante la presión que te impone el Gobierno cubano?
Mira, ante esa responsabilidad no hay fatiga posible. Cuando eso se asoma, pienso que esto es lo que puedo y debo hacer, de la misma manera que otros han dado sus vidas o se han consumido en las cárceles. A mí me ha tocado luchar con la palabra y lo haré hasta el fin de mis días, aquí, en Cuba. Lo he dicho muchas veces y lo repito: yo no quiero irme de mi país, yo quiero quedarme porque este es mi país. Estoy haciendo todo lo posible para que mis nietos puedan gritar y decir lo que se les antoje en cualquier esquina de La Habana, así de sencillo...
Todo esto parte de una noción de esperanza...
Soy optimista a largo plazo y pesimista a corto plazo. Sé que vienen tiempos duros para este país, sobre todo para el sector crítico, contestatario. Los finales de los sistemas son siempre así, como los estertores de un moribundo...
¿Cómo percibes el efecto que tu blog y tu actividad en Twitter tienen en Cuba y en el exterior?
A través de mi blog y mis tuiteos percibo, de manera contundente, lo que es la solidaridad ciudadana, el empuje de los proyectos que nacen del pueblo. Esto es lo que el Gobierno no comprende. Ellos creen que detrás de mí y de toda la ‘blogosfera’ cubana están la CIA, El Pentágono... No pueden concebir que el pueblo, ese al que tanto el Régimen menciona, pueda unirse para buscar su libertad...
¿Cómo explicas la longevidad del régimen castrista?
Sin duda en Cuba existe un grupo que cree que sin duda este es el mejor de los regímenes posibles. Pero es muy difícil tener estadísticas en un país donde no hay encuestadoras confiables. Pero digamos que hay un 10% de personas que cree realmente en el sistema. Hay un 10% en el otro extremo, que cree que esto hay que desmontarlo por completo. En medio, un 80% que se mueve en una dirección o en otra según sople el viento porque el oportunismo ha calado muy hondo en el país. Si mañana Raúl Castro dice que va a aumentar los salarios en 40 pesos cubanos, ese 80% está con el 10% que aplaude. Si pasado mañana, Castro dice que el café ya no va a venir puro, sino mezclado con garbanzo, ese 80% se pasa al otro lado...
¿Cómo justifica el Gobierno la falta de libertades que existe en Cuba?
Con la posibilidad de una agresión extranjera a través de alguno de esos canales de libertad. Ellos creen que lo que ha ocurrido en Cuba durante el último medio siglo parte de la voluntad popular y no de la imposición. Estoy segura que ahora mismo ellos están muy arrepentidos de haber abierto la tecnología móvil a la ciudadanía cubana. Se trata de una herramienta de un valor incalculable. No soy solamente yo quien tuitea: cada semana formo a no menos de siete tuiteros. Esto es algo viral, crece de manera exponencial.
¿Cuánto tiempo más antes de que las cosas cambien?
Es muy difícil decirlo con precisión, pero ese día llegará más temprano que tarde. Lo que pasa ahora en Cuba me recuerda mucho el título de una película: ‘Últimas imágenes del naufragio’. Estamos viviendo las últimas imágenes del naufragio de régimen de Fidel y Raúl Castro. Como en todo naufragio, hay quienes ven el espejismo de la tierra y creen que se puede arreglar lo que ha sido un desastre por 50 años y hay también quienes sabemos que hay que remar para llegar a tierra; yo soy de los remeros. La tierra está lejos, pero si remamos, llegaremos...
¿Es posible rescatar logros del Régimen?
Los logros y fracasos del sistema son parte de una larga discusión. Hay quienes vienen buscando el equilibrio, el punto medio, cuando eso no siempre existe. La supuesta educación gratuita, la supuesta medicina gratuita, no son tan gratuitas… A mí no me enseñó a leer el sistema, sino mis maestros, muchos de ellos en contra de ese sistema que se ha llevado los sueños de mucha gente...
Las reformas recientes anunciadas por el Gobierno, como las que atañen al empleo por cuenta propia y la liberalización de la propiedad, ¿tienen algún efecto?
El discurso oficial de las supuestas mejorías se resquebraja por muchas razones, entre ellas el evidente deterioro estructural. En sus cuentas no toman en cuenta que el salario de los cubanos está subvalorado. ¿Cuánto necesita un cubano para tomarse una cerveza? Dos días completos de trabajo y cuatro para comprar una botella de aceite para cocinar.
¿Qué opinión te merece el papel de Hugo Chávez en este ajedrez?
Nefasto. En los 90 hubo un momento en el que parecía que un cambio de fondo era posible en Cuba, hasta que apareció Chávez y regresó una vuelta de tuerca al centralismo, simplemente porque desde Caracas comenzó a llegar petróleo. El gobierno de Hugo Chávez fue para los Castro como el viagra para un ‘envejeciente’. El sistema estaba acabado, impotente, y apareció este hombre como la píldora milagrosa.
¿Y el futuro de esa relación?
La potencial derrota de Chávez en las próximas elecciones ha hecho que el Gobierno cubano trate de ponerse las pilas y haya intentado estas reformas. No obstante, pienso que esa influencia ha menguado porque el poder económico de Chávez ha disminuido. Por otra parte, parecería que Raúl Castro no se lleva muy bien con Chávez, quien fue mas una apuesta de Fidel, no de Raúl.
¿Y la influencia de Fidel en la Cuba de hoy?
Prácticamente no lo menciono. Entró a mi pasado. Mi futuro, y el de Cuba, no incluye a Fidel.
HOJA DE VIDA
Yoani Sánchez
Su experiencia. Cubana, graduada en Filología en el 2000. En el 2007 empezó el blog Generación Y, en el que incluía contenidos de forma clandestina contando la realidad de los cubanos.
Reconocimientos. Ha obtenido varios premios internacionales, como el Ortega y Gasset, que no ha podido recibir porque no puede salir de Cuba.
Su punto de vista. Actualmente se están viendo las últimas imágenes del castrismo en Cuba.
(*) Mario Alegre Barrios. El Nuevo Día, GDA, desde La Habana
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