jueves, 18 de marzo de 2010

Pequeños ahorros generan grandes contribuciones ante la crisis energética


En los hogares la contribución de la familia es de suma importancia y pueden ir desde secar la ropa al sol -para evitar usar la secadora- hasta no reducir demasiado la temperatura del congelador, ya que aumenta el consumo hasta 5% aproximadamente

Varias son las normativas establecidas por el Gobierno Nacional para contrarrestar el consumo excesivo de la energía eléctrica, en vista de la crisis actual, pero el ciudadano común se ha detenido a pensar ¿cómo puede hacer para contribuir con el ahorro? A pesar del esfuerzo por sensibilizar y concienciar a la población, hay quienes aún de manera involuntaria o abusiva, por el hecho de tener conductas “consumistas”, no se detienen a analizar el impacto negativo que proporciona por ejemplo el hecho de dejar el cargador del celular siempre conectado.

En este sentido, es de gran importancia que las personas ofrezcan un lapso de su tiempo para pensar, evaluar y conocer el consumo de cada uno de los aparatos eléctricos que tienen en sus hogares, oficinas, empresas, industrias, entre otros. Sin embargo, más allá del desarrollo de las grandes edificaciones comerciales, las personas como miembros individuales deben contribuir con mejorar sus acciones para repercutir significativamente ante la problemática.

Es de destacar, que con las medidas implementadas dentro del hogar se pueden lograr grandes contribuciones no sólo en beneficio del planeta, sino también a sus miembros, pues al generarse un cambio en la fase natural se altera el ciclo normal de la tierra trayendo efectos negativos en los seres humanos en caso de no ser controlado. Es por ello la necesidad de utilizar la luz del día -lo más que se pueda-, utilizar bombillos de menor consumo que proporcionan mayor iluminación -para no tener que encenderlos todos-, apagar luces y desconectar aparatos cuando no se utilicen, así como usar las escaleras -en caso de tener que subir o bajar dos pisos-.

MEDIDAS SENCILLAS QUE APORTAN

En los hogares la contribución de la familia puede ir, desde secar la ropa al sol -para evitar usar la secadora- hasta no reducir demasiado la temperatura del congelador, ya que aumenta el consumo hasta 5% aproximadamente. Es recomendable a la hora de comprar electrodomésticos, verificar el etiquetado energético para adquirir productos eficientes desde el punto de vista eléctrico.

También se pueden enumerar lo que no se debe hacer tales como:


No descongelar los alimentos en el microondas, es mejor sacarlos con tiempo del congelador y exponer a temperatura ambiente.

No utilizar el secador de manera excesiva.


No dejar las luces encendidas, televisores y radios si se está fuera de casa.


Emplear colores claros para las paredes y los techos, reflejan mejor la luz.


Abrir puertas y ventanas para ventilar los cuartos y salas.


No despilfarrar la energía con aires acondicionados durante todo el día, es recomendable encender por un lapso de tiempo prudente y luego apagarlo, debido a que la casa se mantendrá fresca durante horas.

Utilizar bombillos ahorradores, el consumo supone una reserva de hasta un 80% respecto a las convencionales.

¿QUÉ HACER EN LAS OFICINAS?

Apagar los computadores cuando no estén en uso, como la hora de la comida, durante largas reuniones, entre otras. Ya que consume el 80% de la energía de todo el equipo.

Desconectar impresoras o fotocopiadoras si no se usan durante períodos prolongados de tiempo.

Encender el aire acondicionado por cortos lapsos de tiempo.

Desconectar aparatos y apagar las luces al terminar la jornada.

Cifras de ahorro interesantes

Si reduces 10 minutos del uso del aire acondicionado, se ahorra la energía mensual para 130.000 hogares con tarifa social.

Si desconectas el cargador del celular durante un mes, se ahorra la energía diaria para iluminar 252 km de vías públicas.

Si reduces 15 minutos el uso de la plancha, se ahorra la energía semanal para 3.500 computadoras en escuelas.

Yusleydy Guillén

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