sábado, 26 de marzo de 2011

El Decalogo del Facipulador

Por Gilbert Brenson Lazán

¿Qué es la Facipulación? La Facipulación es el antiguo arte, ciencia y tecnología de hacer que otros hagan lo que Ud. quiere que hagan, mientras piensan que es idea propia. Tiene sus raíces en las primeras épocas de la civilización: el primer facipulador fue la serpiente cuando le endulzó los oídos a Eva con las promesas de omnisciencia y omnipotencia. Los griegos perfeccionaron la cienca pero la llamaron diplomacia.

Aunque la facipulación se hace bajo el disfraz de facilitación (así su nombre), no confunda Ud. las dos. El objetivo de la facilitación es el de catalizar, agilizar, acelerar o fortalecer los recursos y procesos sinérgicos y evolutivos inherentes en cada sistema. La facipulación no pierde tiempo y eficiencia con semejantes tonterías. Además, la evolución es muy peligrosa: Ud. corre el riesgo de que no lo vuelvan a contratar.

El Decálogo del Facipulador:

1. Consultar antes con el Jefe: Antes de cualquier taller o trabajo de grupo, consulte primero con el jefe de los participantes para saber qué es lo que el o ella realmente quiere. Recuerde que es el jefe el que firma su cheque.

2. Crear dependencia: Es importantísimo que el grupo y todos sus integrantes reconozcan que no pueden hacer nada sin Ud. Así que periódicamente Ud. debe inventar un nuevo estudio de clima organizacional o un nuevo curso o taller que ellos puedan tener, preferiblemente utilizando las palabras inglesas o japonesas de moda en el desarrollo organizacional. De esta manera podrá Ud. hacerse el indispensable.

Sin embargo, esta destreza no es necesaria si Ud. controla los fondos, una situación hecha a medidas para el facipulador. Lo único que Ud. tiene que hacer en este caso es utilizar frases claves en momentos propicios, como: "Hagan lo que consideren mejor, pero mi Agencia no va a estar muy contenta con..." u "Olviden Uds. que yo controlo todos los desembolsos; díganme tranquilamente lo que piensan".

3. Evaluar subjetivamente: La facipulación utiliza exclusivamente una evaluación subjetiva de sus resultados, generalmente realizada después de terminar un taller cuando todo el mundo está recién comido. Los cocteles de despedida son una excelente herramiento para mejorar la evaluación. No pierda tiempo con mediciones de impacto o de cumplimiento de objetivos específicos de aprendizaje.

4. Cultivar los chivos expiatorios: De igual manera que utilizamos a otras personas para adelantar nuestras ideas, una parte importantísima de la facipulación es siempre tener a quien culpar cuando las cosas van mal. Esto requiere que Ud. nunca acepte la responsabilidad por el impacto de sus acciones. Aprenda el uso oportuno de frases como "Les advertí pero no me hicieron caso." o "Sólo soy asesor aquí."

5. Remitir a los desmotivados al psicólogo: Si alguien cuestiona su gestión o su metodología, sugiera sutilmente (delante de otros) que debe buscar una asesoría psicológica personal por sus "obvios rasgos sociopáticos y falta de solidaridad y colaboración". El éxito de sus grupos depende de su habilidad de sacar las "manzanas podridas" que están envenenando a los demás.

6. Evitar los problemas de la concertación: Ya que Ud. sabe lo mejor para el grupo, no pierda tiempo y energía en esos ridículos procesos de concertación. Ud. es capaz de hacerles decidir lo que Ud. quiere y luego hacerles pensar que ha sido por consenso. Los equipos auto-dirigidos de trabajo son especialmente peligrosos, a menos que Ud. logre que lo nombren asesor permanente.

7. Hablar sin comprometerse: Aprenda a usar únicamente aquellas palabras con múltiples significados diferentes y así nunca es necesario comprometerse. También sirve para poder decir ante cualquier dificultad posterior: "Uds. no me entendieron." De especial utilidad son frases como: "Vamos a tratar de...", "Eso es muy relativo.", "Todos los expertos saben que..." , "¿Quién sabe?" o "No se puede...".

8. Saber fingir escuchar: Aprenda el arte de asentir con la cabeza y decir, con su mejor sonrisa condescendiente: "¡Comprendo!", después de cada bobada que dicen. Muchas veces su éxito va a depender de su habilidad de convencer a algún pobre diablo que él fue el autor de una idea que Ud. tiene y quiere implantar. Para lograrlo, es muy util parafrasear o repitir parte de lo que dijo el otro, metiendo al final las palabras y frases que Ud. quiere oír: "Si te entiendo bien, para lograr las metas y reducir el estrés del equipo, estas sugeriendo que todo el personal trabaje una hora extra cada día, ¿así es? Excelente idea! Entonces ya que esta decidido, podemos... ".

9. Elogiar todo menos la iniciativa: Usted debe elogiar efusiva y públicamente a cualquier persona que diga o haga lo que Usted quiere. Sin embargo, si se pone a elogiar al grupo o a un individuo por su iniciativa, sus cualidades personales o su autonomía, le cogerá ventaja y Usted correrá el riesgo de que se les suban los humos hasta llegar a pensar que pueden hacer las cosas sin Usted.

10. Convencer con pseudo-preguntas: Todos sabemos que la gente no sabe lo que quiere, mucho menos lo que necesita, entonces no pierda tiempo preguntándole. Ud. es el experto y debe decidirlo por ella y luego convencerle de lo que necesita saber y hacer. Puede lograrlo con pseudo-preguntas como: "¿Has pensado en la posibilidad de...?" o "No crees que sería mejor...?".

C) Epílogo: Si Ud. sigue fielmente todos estos mandamientos, tendrá una carrera muy exitosa y muy bien pagada como facipulador. Ud. será muy cotizado dondequiera que haya un líder que quiere imponer su voluntad sobre sus seguidores. Ud. encontrará muchos clientes en el Sector Privado, donde quieran explotar a la gente, en el Sector Público donde quieran robar de la gente o en el Tercer Sector (ONGs sin ánimo de lucro) donde quieran subyugar a la gente.

¡Buena suerte!

AMAUTA

Lean en el Blog sin gasolina El decálogo del Facidictador, de mismo autor.


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