Luto por Venezuela

La muerte de Mónica Spear nos ha conmovido a todos y estamos de luto por ella y por su esposo, pero en realidad nuestro luto mayor es por Venezuela.

La delincuencia ha proliferado no solo en las grandes ciudades sino hasta en los pueblos más distantes de la geografía nacional. Los maleantes actúan con total impunidad, es decir, sin castigo no porque no los han podido detener, sino que no han querido hacerlo, porque no les interesa.

Así, con el país dividido, enfrentados, dominados por el egoismo, la retaliación y la venganza, sin una acción coherente, de manera anárquica, no podemos seguir viviendo.

La paz no se consigue con declaraciones sino con una acción planificada, coordinada y un programa de ejecuciones con fechas, metas y el establecimiento de logros reales y no mentiras ni ficciones. 

Será difícil lograrlo, porque ya estamos en manos del hampa, pero hay que dar un paso, otro paso y muchos más, uno detrás de otro, con persistencia y sabiendo que podemos morir en el intento, pero tenemos que pensar no sólo en nosotros sino en todos los demás, empezando por nuestras familias y nuestros amigos.

Que el fallecimiento de Mónica sirva como un modelo. Ella amaba a Venezuela y nosotros no debemos escapar de nuestro país. Pero no es suficiente quedarse, hay que luchar.

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