Sheyla G. Urdaneta / La Verdad
Crítica, radical y luchadora. No ha salido de Cuba pero ya es reconocida en otras latitudes. El mismo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le respondió uno de los mensajes que le envío vía Internet a través de su blog Generación Y. A través de la red puede salir de la isla que gobiernan los Castro -como ella misma lo califica- y gritarle al mundo lo que no le gusta de la realidad de su país.
La defensa por los derechos humanos y la libertad de expresión están de primeros en su lista de prioridades. Yoani Sánchez, la bloguera cubana que desafío la censura de la isla, afirma que comenzó su proyecto como una especie de "exorcismo personal para sacar sus demonios". Con sus publicaciones logró despertar un movimiento de lucha por la libertad de expresión tanto en su país como en otras naciones que no tienen este derecho. A la fecha ha logrado y ganado más premios internacionales que los periodistas disidentes de su país.
Reconoce que es perseguida en Cuba por pensar diferente. Hace poco más de un mes recibió golpes y ataques del gobierno de Raúl Castro que la dejaron con lesiones en la columna y una pierna. "Justo estaba marchando en una protesta contra la violencia".
Yoani Sánchez conversó vía telefónica con La Verdad y recalca que en Venezuela ya ve "visos muy similares al personalismo, muy similares al caudillismo y muy similares al proceso cubano".
-¿Por qué eres una disidente del gobierno de Fidel Castro?
-Yo me considero básicamente una ciudadana independiente, que hace crónicas de su realidad y que fundamentalmente se pregunta cada día por qué la realidad donde vive no se parece a la que le prometieron cuando niña. De esa pregunta creo que surgen todas mis insatisfacciones con la sociedad donde vivo y buena parte de mis posturas y de mis proyecciones personales y profesionales, de la eterna pregunta de por qué mi país no se parece al que me prometieron cuando niña.
-¿Cuál fue el país que te prometieron cuando niña?
-Un país donde todos iban a tener oportunidades, un país donde un obrero, con el salario que ganara con su trabajo decente, podría tener una vida decente y no este país de dualidad monetaria, de oportunidades para unos pocos, de poder en manos de un plan militar; un país de dualidad monetaria, donde unos tienen pesos cubanos y otros pesos convertibles. Eso no fue lo que me prometieron.
-¿Tienes miedo de que el gobierno de los Castro o de Raúl Castro un día decida ir por ti, por todas las declaraciones y por todo lo que publicas?
-Creo que el miedo es un componente inseparable de la vida de los cubanos. Miedo nunca he dejado de sentir desde el primer día que escribí un texto para publicar en Internet. Lo que pasa es que lo que más miedo me produce es vivir con miedo. Entonces mi blog Generación Y, y también todas las cosas que escribo, son una manera también de exorcizar ese miedo.
-En una entrevista dijiste que no querías irte de Cuba, sino vivir en una Cuba diferente. Si esto no pasa, ¿estarías dispuesta a desertar de tu país?
-No tengo un plan de irme de Cuba. Tampoco quiero tomar eso como una muestra de nacionalismo a ultranza porque me considero una ciudadana del mundo capaz de vivir en cualquier punto del planeta. De todas maneras, mi proyecto es vivir aquí y de veras sería para mí prácticamente una derrota personal tener que reconocer que no puedo vivir aquí. Por lo tanto, soy optimista y prefiero pensar que no, que no voy a tener que salir nunca de mi país a vivir en otro lugar.
-De lo que sabes de Venezuela, ¿crees que como país vamos en camino a convertirnos en un país similar a Cuba?
-Bueno, nosotros la información que tenemos de Venezuela pasa siempre por el tamiz oficial. Lamentablemente en Cuba no se pueden comprar periódicos de Venezuela ni tener un acceso a Internet fluido, pero sí lo que me llega hasta aquí, a pesar de toda esa fragmentación, son visos muy similares al personalismo, muy similares al caudillismo y muy similares al proceso cubano. También debo reconocer que en el caso de los venezolanos han sabido resguardar y mantener cierta burbujas de libertad, ciertas burbujas ciudadanas que los cubanos perdimos en un tiempo más corto. En este momento, con las cosas que pasan en tu país y que se parecen tanto a Cuba, les deseo suerte a los venezolanos, la van a necesitar.
-¿En qué momentos decidiste que tu blog era la ventana propicia para decirle al mundo que Cuba no es la isla de la felicidad?
-Desde el primer momento en que comencé a escribir mi blog tenía como propósito fundamental terminar con los estereotipos de esa Cuba turística, de esa Cuba paraíso tropical, y mostrar un poco más y abrir la ventana hacia la Cuba real, a esa Cuba de dificultad para el transporte, de problemas para comprar comida, de esquizofrenia económica, de control, de centralismo por parte del Estado.
-¿Cuál es el número de presos políticos en Cuba?
-Se supone que los presos políticos superan los 200. Ahora bien, entre esos presos políticos, de los más conocidos internacionalmente son el llamado Grupo de los 75, que en marzo de 2003 fueron encarcelados y de los cuales todavía unos 53 permanecen en las cárceles.
-¿Tienes experiencias cercanas de disidentes del Gobierno que han desaparecido en Cuba?
-Aquí la estrategia fundamental que se usa contra la oposición es la intimidación, el arresto y la encarcelación. Tengo muchos amigos que están en prisión con cadenas de 10, 15 ó 20 años por ser periodistas independientes o pertenecer a grupos de oposición.
-¿Fidel es un dictador?
-Fidel es un hombre que monopolizó en sus manos o que monopolizaba, porque ahora está realmente convaleciente, la capacidad de decidir desde qué comían los cubanos hasta si una persona podía entrar o salir del país. Eso, en una definición categórica, es ser un dictador. Poder definir la vida y la muerte, qué hace, qué piensa, qué consume, qué lee, qué siente un individuo.