lunes, 2 de agosto de 2010

El principal riesgo de Venezuela es el económico

De acuerdo a un análisis de Reuters, firmado pro Frank Jack Daniel, distribuido este lunes en la tarde, pese a las fuertes tensiones diplomáticas con su vecina Colombia, la tambaleante economía sigue siendo el principal riesgo político en Venezuela y no el último, ya que podría llevar al presidente Hugo Chávez a tomar decisiones de política impredecibles.

También se deben observar las elecciones de septiembre que podrían impulsar a la oposición y nuevas nacionalizaciones en este gran exportador de petróleo.

RECESIÓN LARGA Y PROFUNDA

Venezuela seguramente seguirá en recesión en el 2010, acumulando su segundo año consecutivo a la baja y siendo el único país en Latinoamérica que no logrará recuperarse.

Más de una gorra roja per capita.


Con los indicadores de riesgo como el EMBI+ del Morgan Stanley y de los diferenciales CDS constantemente ubicando a la deuda venezolana como la de mayor riesgo en el mundo, la pregunta es si Chávez seguirá pagando. En el corto plazo, lo hará.

Casi nadie piensa que Chávez dejará de pagar la deuda externa gracias a su gran producción de petróleo e historial de pago de obligaciones.

Sin embargo, analistas son cautos sobre cómo el miembro de la OPEP mantendrá sus finanzas en el mediano plazo sin un aumento sostenido en los precios y producción de crudo.

También apuntan a que Chávez no ha elevado el gasto antes de las elecciones de septiembre como suele hacer, una señal de los ajustados suministros de dinero.

Decenas de miles de millones de dólares en inversiones planeadas para los próximos años y una deuda extranjera relativamente baja deberían ayudar a evitar el desastre.

Un bono de 1.500 millones de dólares expirará el 8 de agosto, elevando las expectativas entre los analistas de una posible nueva emisión en puerta.

Con Chávez dispuesto a incrementar el control estatal sobre la economía, la base manufacturera de Venezuela podría erosionarse aún más, dejándola más expuesta a la volatilidad del precio del petróleo.

El Gobierno cerró casas de corretaje y recientemente tomó el control de algunas instalaciones petroleras, desatando un nuevo salto en los índices de riesgo.


La economía es un problema político para Chávez, que fue salpicado por un escándalo sobre comida podrida que sus críticos aseguraron demostraba lo mal administrador que es el Estado.

Los venezolanos están sintiendo aún más la inflación de dos dígitos ahora que la economía está en recesión.

El Gobierno detuvo una devaluación del 40% del bolívar con un mercado libre por ahora, pero el alza de precios y los ataques del sector privado significan que el bolívar permanece bajo presión.

Los riesgos de divisa son altos, con las compañías extranjeras afectadas por un bolívar más débil. Muchos economistas dudan que un nuevo mercado de divisas sea sustentable.

Si colapsa, el complicado sistema de tasas fijas podía complicarse aún más y las importaciones podrían verse afectadas.

La temporada de lluvias permitió al Gobierno levantar el racionamiento eléctrico, pero los problemas estructurales reflejan que el país sufriría de déficit energético, al menos, hasta el próximo año.

Los precios del petróleo siguen siendo la variable clave, con cualquier caída sostenida amenazando la estabilidad y salud fiscal. Los precios de CDS se disparan y los bonos se hunden cuando el petróleo cae.

Temas a observar:

- Futuras nacionalizaciones, quizás en el sector de alimentos, salud y minería, además de más regulación.

- Publicaciones de deuda para cubrir la expiración del 8 de agosto y abastecer el mercado de divisa.

- Crecientes desequilibrios en la economía.

TENSIONES DIPLOMÁTICAS

Las tensiones andinas se reavivaron el mes pasado, con el saliente presidente colombiano Álvaro Uribe presentando el tema de campamentos de rebeldes FARC en Venezuela días antes de dejar el cargo.

Atento a una posible reacción armada de Chávez, Colombia ha prometido que no planea atacar los campamentos. Un bombardeo colombiano en Ecuador el 2008 alarmó sobre una posible guerra en la región andina.

Las relaciones deberían mejorar inicialmente con el presidente colombiano entrante, Juan Manuel Santos, quien prometió recuperar miles de millones de dólares de comercio anual perdidos a causa de la disputa.


En el mediano plazo, las tensiones podrían reanudarse si Santos presiona por derrotar a los rebeldes militarmente, a menos que Chávez decida tomar acciones firmes contra los comandantes que buscan refugio en su lado de la frontera.

Los mercados no han sido remecidos por la disputa. A poco de una guerra, los precios de los bonos deberían apenas estremecerse.

La creciente presión a Irán por parte de Occidente podría crear tensión entre Venezuela, la Unión Europea y Washington, ya que Venezuela tiene lazos cercanos con Teherán y no respetará las sanciones contra su aliado.

Chávez, como principal referente de la izquierda latinoamericana, podría perder aliados luego de las elecciones presidenciales de Brasil este año y de Argentina en el 2011.

De hecho, la región se ha mostrado cada vez menos amigable con él luego de las victorias de políticos de centroderecha en Panamá, Honduras y Chile.

Temas a observar:

- Recuperación a corto plazo de los lazos comerciales con Colombia.

- Tensiones con Estados Unidos a medida que las elecciones legislativas se acercan.

ELECCIONES LEGISLATIVAS

Las elecciones del 26 de septiembre debilitarían el control de Chávez en la Asamblea Nacional y darían a la oposición una voz tras la fracasada estrategia de boicotear las elecciones legislativas del 2005.

Las encuestas aseguran que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se quedaría con el control de la Asamblea Nacional, pero sin una mayoría que le facilite la aprobación de grandes leyes.

El partido podría ganar la mayoría de los escaños sin la mayoría de los votos, un golpe simbólico al populista Chávez.

Es improbable que la oposición controle la asamblea, pero si lo lograra le daría grandes dolores de cabeza a Chávez antes de las elecciones presidenciales del 2012, aumentando la inestabilidad política.

La consultora Eurasia cree que una oposición fragmentada podría obtener un 40 por ciento de los escaños, ya que Chávez es cada vez más responsable de los problemas que viven los votantes en el país.

Aún así, sigue siendo el político más popular de Venezuela y se han producido pocas grandes protestas callejeras.

La libertad de prensa es una preocupación constante y el Gobierno presionó a la estación televisiva opositora Globovision, y otros dos de sus dueños huyeron de órdenes de arresto criticadas por Naciones Unidas.

El mayor reto para Chávez será movilizar a sus seguidores, que en el pasado han expresado insatisfacción absteniéndose de acudir a las urnas en vez de votar por la oposición.

El mandatario capitalizó el conflicto con Colombia como un llamado a la unidad, pero necesitará encontrar otro tema para combatir la fatiga del votante.

Temas a observar:

- Los índices de aprobación de Chávez. Su popularidad recuperada en la primera mitad del año está bajo presión a causa del escándalo de alimentos. La disputa con Colombia y una feroz ronda de entrega de dinero podrían darle un impulso.

- Pese a ser en su mayoría retórica ruidosa, las campañas de Chávez llevan a amenazas contra Gobiernos e inversionistas extranjeros que remecen el mercado.

- Aunque poco probable, una mayoría opositora en la Asamblea significaría un cambio en las reglas del juego y probablemente traería un impulso a los mercados financieros que sería revertido rápidamente si continúa una crisis política.

PETRÓLEO

Venezuela es uno de los cinco mayores proveedores de crudo de Estados Unidos pero las exportaciones están presionadas por paralizaciones en viejas refinerías y la creciente demanda doméstica, provocada parcialmente por una creciente dependencia en las plantas energéticas termoeléctricas.

La falta de refinerías ha mantenido la producción por debajo de los niveles normales de 3 millones de barriles diarios.

La ronda de pujas por el proyecto Carabobo de febrero trajo miles de millones de dólares de empresas como Chevron, Repsol y un consorcio de firmas rusas para desarrollar nuevos campos de petróleo pesado.

Los proyectos podrían retrasarse y una nueva producción de petróleo podría sólo reemplazar la perdida en campos más antiguos.

Sin embargo, diversas inversiones en la Faja Petrolífera del Orinoco -incluyendo un préstamo chino de 20.000 millones de dólares- fortalecerían las arcas del Gobierno y de PDVSA a partir de este año.

Una pronta resolución en la corte de arbitraje del Banco Mundial, CIADI, podría pasarle factura a Venezuela para compensar una nacionalización a ConocoPhillips en el 2007.

La devaluación de principios de año del bolívar significa que PDVSA recibe más bolívares por cada dólar, ingresos que según ejecutivos de la empresa estatal equivalen a 800.000 barriles diarios de petróleo adicionales.

Las finanzas de la empresa aún serán difíciles este año. PDVSA financia gran parte del gasto social de Chávez y sus obligaciones crecerán con la cercanía de las elecciones.

La empresa también está en atrasos con las compañías de servicios y debe cumplir su deida con ellas.

Temas a observar:

- Futuros cortes en refinerías o mejoradores de crudo.

- Nuevas nacionalizaciones en el sector petrolero.

- Tensiones entre PDVSA y petroleras extranjeras.

- Una fuerte caída en los precios del petróleo.

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