Jacinto Convit llama a cambiar actitud sobre el porvenir del país

• Hay que formar jóvenes capacitados, dice el científico

El científico Jacinto Convit, quien actualmente desarrolla una posible cura contra el cáncer, envió a los medios de comunicación una misiva en la que invita a los venezolanos a cambiar de actitud sin importar las dificultades y dejar atrás el lenguaje depresivo, la insistencia “en que estamos mal”.

Al contrario, según expresó en un documento, “tenemos que formar a los jóvenes con la capacidad de superar las situaciones”, orientándolos al porvenir, “hay que crear un ambiente adecuado para el pensamiento, no se puede construir una nación en medio de una batalla campal”, y aseveró que las naciones se hacen cuando se complementan todos y se ponen de acuerdo.

Sin embargo, lo de “nunca mirar hacia atrás” tampoco está bien, pues “uno nunca puede pensar en el futuro si no trae la historia”, por lo que recordó la leprosería de Cabo Blanco, en Maiquetía, “lugar donde predominaban la miseria y el dolor, fue para mí una escuela de bondad”.

Relata en la misiva que la situación en el lugar era tan grave que no existían tratamientos y eran seres “execrados”, rechazados por la sociedad “profundamente egoísta, incapaz de entender ese dolor”, por lo que estudió con paciencia la posibilidad de desarrollar un tratamiento que curase la enfermedad y así terminar con las leyes que obligaban al aislamiento.

Con un grupo de ocho jóvenes estudiantes de Medicina no mayores de 22 años, “trabajamos con pasión para liberar a un grupo humano perseguido por su enfermedad y dimos con una solución efectiva”.

Con resultados en mano, contó que se dirigieron a las autoridades y se les manifestó el error que cometían al aislar a esas personas, pues se creaba una tragedia en los grupos familiares.

“El prejuicio es el elemento más grave y más difícil de combatir. Creo que no se ha estudiado a fondo y parece que no es un asunto que resuelva la educación”, suscribe Convit quien describe que dicho estigma afecta a la sociedad, especialmente en los núcleos familiares, “no hay nada que alivie más a un ser humano de su sufrimiento que ser liberado de la marca de un estigma”.

Lo importante -reseña-, es que la gente progrese, transforme su forma de vida y tenga lo suficiente para ser feliz, es decir, salud y educación, las cuales son la base para el progreso, según estima el científico.

Convit señaló que para la evolución es preciso la autonomía, iniciativa y disposición, “es necesario impulsar la vida del pueblo, que se organice y obtenga los recursos requeridos”.

Sentencia en la carta que cree que la juventud debe cargar con un peso importante, “nosotros haremos, con el tiempo que nos queda, todo lo que podamos, pero ellos tienen que hacer esa carrera de relevo”.

REDACTA