lunes, 21 de diciembre de 2009

Lo que más miedo le da a Yoani, en Cuba


Sheyla G. Urdaneta / La Verdad

Crítica, radical y luchadora. No ha salido de Cuba pero ya es reconocida en otras latitudes. El mismo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le respondió uno de los mensajes que le envío vía Internet a través de su blog Generación Y. A través de la red puede salir de la isla que gobiernan los Castro -como ella misma lo califica- y gritarle al mundo lo que no le gusta de la realidad de su país.

La defensa por los derechos humanos y la libertad de expresión están de primeros en su lista de prioridades. Yoani Sánchez, la bloguera cubana que desafío la censura de la isla, afirma que comenzó su proyecto como una especie de "exorcismo personal para sacar sus demonios". Con sus publicaciones logró despertar un movimiento de lucha por la libertad de expresión tanto en su país como en otras naciones que no tienen este derecho. A la fecha ha logrado y ganado más premios internacionales que los periodistas disidentes de su país.

Reconoce que es perseguida en Cuba por pensar diferente. Hace poco más de un mes recibió golpes y ataques del gobierno de Raúl Castro que la dejaron con lesiones en la columna y una pierna. "Justo estaba marchando en una protesta contra la violencia".

Yoani Sánchez conversó vía telefónica con La Verdad y recalca que en Venezuela ya ve "visos muy similares al personalismo, muy similares al caudillismo y muy similares al proceso cubano".

-¿Por qué eres una disidente del gobierno de Fidel Castro?

-Yo me considero básicamente una ciudadana independiente, que hace crónicas de su realidad y que fundamentalmente se pregunta cada día por qué la realidad donde vive no se parece a la que le prometieron cuando niña. De esa pregunta creo que surgen todas mis insatisfacciones con la sociedad donde vivo y buena parte de mis posturas y de mis proyecciones personales y profesionales, de la eterna pregunta de por qué mi país no se parece al que me prometieron cuando niña.

-¿Cuál fue el país que te prometieron cuando niña?

-Un país donde todos iban a tener oportunidades, un país donde un obrero, con el salario que ganara con su trabajo decente, podría tener una vida decente y no este país de dualidad monetaria, de oportunidades para unos pocos, de poder en manos de un plan militar; un país de dualidad monetaria, donde unos tienen pesos cubanos y otros pesos convertibles. Eso no fue lo que me prometieron.

-¿Tienes miedo de que el gobierno de los Castro o de Raúl Castro un día decida ir por ti, por todas las declaraciones y por todo lo que publicas?

-Creo que el miedo es un componente inseparable de la vida de los cubanos. Miedo nunca he dejado de sentir desde el primer día que escribí un texto para publicar en Internet. Lo que pasa es que lo que más miedo me produce es vivir con miedo. Entonces mi blog Generación Y, y también todas las cosas que escribo, son una manera también de exorcizar ese miedo.

-En una entrevista dijiste que no querías irte de Cuba, sino vivir en una Cuba diferente. Si esto no pasa, ¿estarías dispuesta a desertar de tu país?

-No tengo un plan de irme de Cuba. Tampoco quiero tomar eso como una muestra de nacionalismo a ultranza porque me considero una ciudadana del mundo capaz de vivir en cualquier punto del planeta. De todas maneras, mi proyecto es vivir aquí y de veras sería para mí prácticamente una derrota personal tener que reconocer que no puedo vivir aquí. Por lo tanto, soy optimista y prefiero pensar que no, que no voy a tener que salir nunca de mi país a vivir en otro lugar.

-De lo que sabes de Venezuela, ¿crees que como país vamos en camino a convertirnos en un país similar a Cuba?

-Bueno, nosotros la información que tenemos de Venezuela pasa siempre por el tamiz oficial. Lamentablemente en Cuba no se pueden comprar periódicos de Venezuela ni tener un acceso a Internet fluido, pero sí lo que me llega hasta aquí, a pesar de toda esa fragmentación, son visos muy similares al personalismo, muy similares al caudillismo y muy similares al proceso cubano. También debo reconocer que en el caso de los venezolanos han sabido resguardar y mantener cierta burbujas de libertad, ciertas burbujas ciudadanas que los cubanos perdimos en un tiempo más corto. En este momento, con las cosas que pasan en tu país y que se parecen tanto a Cuba, les deseo suerte a los venezolanos, la van a necesitar.

-¿En qué momentos decidiste que tu blog era la ventana propicia para decirle al mundo que Cuba no es la isla de la felicidad?

-Desde el primer momento en que comencé a escribir mi blog tenía como propósito fundamental terminar con los estereotipos de esa Cuba turística, de esa Cuba paraíso tropical, y mostrar un poco más y abrir la ventana hacia la Cuba real, a esa Cuba de dificultad para el transporte, de problemas para comprar comida, de esquizofrenia económica, de control, de centralismo por parte del Estado.

-¿Cuál es el número de presos políticos en Cuba?

-Se supone que los presos políticos superan los 200. Ahora bien, entre esos presos políticos, de los más conocidos internacionalmente son el llamado Grupo de los 75, que en marzo de 2003 fueron encarcelados y de los cuales todavía unos 53 permanecen en las cárceles.

-¿Tienes experiencias cercanas de disidentes del Gobierno que han desaparecido en Cuba?

-Aquí la estrategia fundamental que se usa contra la oposición es la intimidación, el arresto y la encarcelación. Tengo muchos amigos que están en prisión con cadenas de 10, 15 ó 20 años por ser periodistas independientes o pertenecer a grupos de oposición.

-¿Fidel es un dictador?

-Fidel es un hombre que monopolizó en sus manos o que monopolizaba, porque ahora está realmente convaleciente, la capacidad de decidir desde qué comían los cubanos hasta si una persona podía entrar o salir del país. Eso, en una definición categórica, es ser un dictador. Poder definir la vida y la muerte, qué hace, qué piensa, qué consume, qué lee, qué siente un individuo.

jueves, 17 de diciembre de 2009

‘Y de repente fue ayer’ de Boris Izaguirre

La dictadura de Cuba cuestionada desde la ficción
Una revolución gay paralela a la revolución cubana
Por Gonzalo Valdivia Dávila
"Boris Izaguirre"

"Boris Izaguirre"

Boris Izaguirre (Caracas, Venezuela, 1965) es un periodista, conductor de shows de televisión, guionista de telenovelas y escritor de novelas, nacionalizado español. Izaguirre escribe en la revista Zero de perspectiva gay, que es la que asume y defiende, incluso su novela ‘Y de repente fue ayer’ tiene cierta caracterización bisexual y gay de sus personajes. Es una novela escrita para desmitificar la revolución cubana, juzgada como engaño por este escritor que confiesa jamás haber pisado suelo cubano, en su relato recién ha ganado la revolución.

En esta historia dos amigos gay, uno guapo y seductor Óvalo y otro desgarbado y con talento para la radio y telenovela Efraín Rotundo ven en crisis su mundo de bacanales con el triunfo de la revolución de Fidel Castro, personaje que se instalará de forma omnímoda en la conciencia colectiva, imponiendo un régimen de emergencia que cuestionará los desmanes a los que están acostumbrados. Un periodo de dictadura es actualizado negativo para todos, más aún para la gente que solo se ocupaba en fiestas, distracciones u orgías como Efraín y Óvalo.


Con la revolución la fiesta se vuelve resaca

"Y de repente fue ayer (2009)"

"Y de repente fue ayer (2009)"

Esta novela aparece el 2009 y actualmente sólo se puede descargar su primer capítulo, titulado Fiesta, en él, Efraín se encuentra en la resaca de una bacanal donde su amigo gringo Catire (que significa rubio en dialecto caribeño) acaba de cumplir con tres mujeres, las que dormitan desnudas en sus muebles, una de ellas Josefa o Josela se salva de morir ahogada cuando Efraín le extrae con los dedos un trozo de condón que tenía dentro de la boca. Catire es experto en preparar tragos que adormecen a sus mujeres y representa el enclave gringo en Cuba.

Efraín recuerda a dos amigos que son los plus non ultra del amante para él, Óvalo y el negro prieto, ambos consumados mujeriegos, en el primer capítulo solo están enunciados y son un símbolo de la posibilidad de dedicarse a las bacanales en Cuba antes de Fidel Castro. El dictador es mencionado en la radio, porque recién acaba de ascender al mando, todo está en calma chicha, a punto de venir la tormenta que sería la etapa sin libertad de prensa, con ejecuciones y asilamiento internacional, a todo ello sucedería el desengaño de la revolución.

Hay una historia del auge de la radio novela en Cuba, que en el relato estará a cargo de Efraín, este género como la telenovela representa una válvula de escape a la dureza del régimen represor mediante la frivolidad. Lo que es interesante es que un escritor homosexual privilegia las telenovelas en su versión de la Cuba post revolución, pues Izaguirre ha sido guionista por muchos años, además hay rumores de que el propio Fidel Castro veía telenovelas latinoamericanas como las brasileñas de la red O Globo, en sus momentos de descanso.

La mirada de otro sobre la revolución
Izaguirre es uno de los tantos venezolanos que
se exilian de su país por no tolerar el régimen de Hugo Chávez, quien llegó a formar un bloque de cooperación con Fidel Castro, Evo Morales y el presidente de Nicaragua. Por este motivo, el autor traslada su condena a Chávez hacia Castro, y aún más asume que desengañará a la generación de sus padres, quienes creyeron en la utopía cubana, de Fidel contra el gigante de Estados Unidos. La mirada del narrador corresponde a otro latinoamericano, que tiene a Cuba en su conciencia por historia.

Así como ‘Habana Flash’ de Xavier Alcalá esta novela busca desmitificar la revolución, pero el caso de Alcalá es de un español que entra a la ex provincia de ultramar para buscar el itinerario de su abuelo migrante gallego. Desde el punto de vista español, interesaría mucho cotejar la perspectiva de Alcalá frente a la de Izaguirre, a la luz de los estudios post coloniales de literatura. Alcalá ve al cubano como otro, mientras no tenga herencia gallega, pues a esa etnia fue a buscar a la isla, mientras Izaguirre es otro hispanoamericano que huye de la dictadura.

Izaguirre es otro de los latinos que se exilian de una realidad que acorta sus expectativas, su otredad se ahonda por ser un homosexual nacionalizado europeo, en cierta forma, viene de una minoría y su mirada condenatoria de Cuba, debería sopesarse con los logros que Cuba demostró en estos 50 años en el sector salud, educación y lauros deportivos en las olimpiadas a pesar del bloqueo económico que aún promueve Estados Unidos contra la isla, logrando que varios países que comercian con Estados Unidos no compran ni venden productos a Cuba.

"Fidel Castro y el Che Guevera"

"Fidel Castro y el Che Guevera"

La cosmovisión gay subyacente en la novela de Izaguirre
Izaguirre es un homosexual declarado, incluso no duda en mostrarse muy afectado y
amanerado en televisión, llegando al extremo de realizar insultos a artistas españoles por lo que el considera defectos físicos, como el caso de Rocío Jurado. En la visión de un gay no entran moderaciones al freno de lo que puede ser una orgía, simplemente la consuman para dejar a su ego hacerse visible y permitirse ser ellos mismos. Ya nacionalizado europeo, este escritor pretende tomar un aire cosmopolita frente a Cuba, con el pretexto de su novela.

Viendo su prosa, parece extraño que sea finalista al premio Planeta, pues un escritor tiene una vida pública que presentar si no virtuosa al menos decorosa. Izaguirre abusó de la libertad de la televisión para desmandarse en forma grotesca, pues aflora su conciencia gay en su vida y en su relato. Su narrativa no es prodigiosa, es como leer a un autor de bestsellers, solo que el mundo está en una época en que hace memoria de varias dictaduras y el testimonio que puede tener Izaguirre de gente de la época de la revolución cubana genera expectativas.

Conclusión
En una época en que se publican nuevas novelas
sobre dictadores a nivel mundial, surge esta novela sobre la Cuba de Fidel Castro. Lo que se ha buscado es hacer memoria desde la ficción o aún desde el libro de viajes como el caso de ‘Habana Flash’ de Xavier Alcalá. Izaguirre mantiene una revolución gay paralela a la revolución cubana, como expresiónde la cultura homosexual en los guionistas de radionovelas y telenovelas, representados en Efraín Rotundo, personaje de su relato.

Lectura del primer capítulo | ‘Y de repente fue ayer’ de Boris Izaguirre en Borisizaguirre.net

Imágenes:

Boris Izaguirre: Mutari en Wikipedia

Y de repente fue ayer: Boris Izaguirre en Flickr

Fidel y el che: Pan-Africannewwirefilephotos en Flickr



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martes, 8 de diciembre de 2009

Un Nobel venezolano: Baruj Benacerraf

Rebeca Perli- El Universal

Baruj nació en Caracas, en 1920 en el seno de una familia judía

Mañana se entregarán en Suecia, los Premios Nobel para este año, y pocos conocen el hecho de que un venezolano ha sido distinguido con tan prestigioso galardón. Se trata del doctor Baruj Benacerraf a quien, en 1980, le fue otorgado el Premio Nobel de Medicina, compartido con George Snell y Jean Dausset, por "... su descubrimiento de las estructuras genéticamente determinadas, presentes en la superficie celular que regulan las reacciones inmunológicas"

Fuente imprescindible para más detalles acerca de tan insigne científico, es el libro de Abraham Levy Benshimol Dejando Huella, del cual se extrae la siguiente información.

Baruj Benacerraf nació en Caracas, en 1920 en el seno de una familia judía. Completó sus estudios de secundaria en Francia después de lo cual regresó a Caracas donde, supuestamente, se ocuparía del negocio familiar ubicado de Madrices a San Jacinto, pero su vocación lo guió hacia otros rumbos: estudió Medicina y se dedicó a la investigación en el campo de la inmunología en el que obtuvo grandes logros. Entre las distinciones recibidas están la Medalla Nacional de Ciencias de Estados Unidos y el Premio en Investigación sobre Inmunología y Cáncer de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Al serle concedido el Nobel, cuyo importe donó al Instituto de Cáncer Dana Farber de Boston, recibió una llamada de felicitación de Luis Herrera Campíns, presidente de Venezuela para aquel entonces. En 1983 visitó Maracaibo donde dictó una conferencia magistral en el marco del "VI Congreso Latinoamericano y Primer Congreso Venezolano de Genética" y, desde 1994, es miembro honorario de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. Para Marcel Roche, Baruj Benacerraf es "...el investigador nacido en Venezuela más ilustre de la ciencia contemporánea".

EL UNIVERSAL

Cuba sin paradigmas

por Carlos Alberto Montaner


Cada vez que los horrores del castrismo embarcaban rumbo al extranjero a un ciudadano instruido, educado, formado en la cosmovisión y en los valores de las clases medias y de la burguesía, se dilapidaba insensiblemente una parte importante del capital humano de Cuba. Cada cubano sacramentado por la formación técnica y habituado a las complejidades de la vida urbana y a la «sofisticación» del siglo XX que era expulsado o marginado, ha sido una terrible pérdida para todo el país.

Costó siglos de sufrimientos y luchas darle a la sociedad cubana una tenue, pero creciente, capa de ciudadanos –habitantes de las ciudades– asimilables a los de los pueblos líderes del planeta. Mas con la mayor irresponsabilidad el castrismo ha ido borrando esos estratos sociales, retardando el surgimiento de élites de vanguardia en cualquier campo de la actividad ciudadana.

¿Cómo se repone esta caudalosa humanidad destruida por el castrismo? ¿Cómo se restituye a esa sociedad el desaparecido producto de muchas décadas, de siglos de lenta decantación cultural? La primera observación que en estos tiempos hace todo viajero que recorre la Isla –y los actos de repudio son un ejemplo de ello—, tiene que ver con el evidente encanallamiento y vulgaridad de esa sociedad. A lo largo de toda la república se pudo ver una sostenida evolución de los valores burgueses y de las clases medias –únicos que al fin y al cabo han probado a lo largo de la historia ser capaces de crear una atmósfera social confortable–, pero desde 1959 el país se ha ido deslizando hacia la más rampante incivilidad. ¿Por qué? Porque el castrismo ha disuelto, ha eliminado la capa ciudadana que servía de modelo vital al resto de la nación.

El castrismo arrancó de raíz el tejido social que lentamente adiestraba y transformaba a la población menos educada e instruida del país en los usos, costumbres y creencias de los niveles sociales más civilizados, propiciando un fluido proceso de migración social de estimable eficiencia. Es probable que en 1959 ese estrato social medio y burgués alcanzara a una tercera parte de la población, y haberlo constituido era la mayor hazaña social del país. Castro y sus incompetentes secuaces lo han destruido sin reparar en el daño terrible que le infligían a la nación cubana, al eliminarle su grupo paradigmático.